Fake for Real
Bulos y falsificaciones a lo largo de la historia
(OCTUBRE 2020 - ENERO 2022)
En la monotonía de la vida cotidiana, lo sensacional, lo espectacular y lo sobrenatural nos crea una gran fascinación. Nos permite escapar de la rutina. Pero el juego del engaño solo es divertido cuando conocemos las reglas. Cuando se nos engaña deliberadamente, perdemos en muchos sentidos: perdemos nuestro dinero, nuestra credibilidad, nuestra integridad o hasta nuestra propia existencia.
Si bien es verdad que la cantidad actual de (des)información no tiene precedentes, este problema existe desde hace tiempo. La historia está repleta de innumerables ejemplos de falsedades disfrazadas de verdad. El caballo de Troya, un arquetipo mitológico de engaño, vincula simbólicamente la historia antigua con los problemas contemporáneos de un mundo dominado por internet.
A partir de las lecciones del pasado, es posible reconstruir un camino que nos permite deambular por el reino de la fantasía y la ficción cuando nos apetece, ofreciéndonos una estrategia de salida para cuando deseemos volver a la realidad.
Visita virtual I – Fake for Real
La exposición presenta varias falsificaciones descubiertas a lo largo de la historia y describe las circunstancias históricas concretas que explican su creación, los intereses y motivaciones subyacentes, su impacto y cómo fueron reveladas en última instancia. Nuestro objetivo es demostrar que las falsificaciones tienen una larga tradición histórica y no solo pertenecen a nuestra época. También reflexionamos sobre cómo podemos resistir mejor a los intentos de engaño y manipulación.
En este episodio, nos plantearemos cómo consiguieron nuestros antepasados navegar por el mar de construcciones infalsificables de creencias religiosas. ¿Cómo podían determinar lo que debía considerarse verídico? Durante siglos, las esferas política y religiosa se han respaldado mutuamente en su reivindicación del poder y la legitimidad. En cada época se falsifica lo que más se valora, por lo que los bulos y falsificaciones más destacados de la Europa medieval tenían un fuerte componente religioso.
Los seres humanos tenemos una predisposición natural para explorar el mundo que nos rodea e intentar darle sentido y entenderlo mejor, utilizando las técnicas de que disponemos. Ahora nos centraremos en los bulos y falsificaciones relacionados con la expansión gradual de los horizontes de Europa: desde la exploración geográfica hasta la ciencia moderna.
Esta sección está dedicada a la apasionante era de la construcción de las naciones. En Europa, los siglos XVIII y XIX fueron épocas de turbulencias y transformaciones. Se hundieron imperios y, de sus ruinas, surgieron nuevas naciones. En esta sección de la exposición descubrirá falsificaciones patrióticas, teorías conspiratorias y pruebas falsas utilizadas en el juicio de Dreyfus.
Visita virtual II – Fake for Real
Es posible que haya oído decir que la verdad es la primera víctima de la guerra. Si bien se desconoce el origen exacto de la frase, hay que reconocer la sabiduría que contiene. En esta sección de la exposición exploramos los tipos de bulos y falsificaciones utilizados en tiempos de guerra y el «lado bueno» de las falsificaciones: la falsificación ética, la falsedad legítima.
En este último episodio reflexionamos sobre una cuestión más contemporánea: la libertad de escribir y publicar lo que se quiera. ¿Es un derecho absoluto o un derecho que debería estar limitado? ¿Algunos textos deben considerarse puramente destructivos o siempre merece la pena proteger la libertad de expresión? Probablemente haya oído hablar de la incitación al odio y las noticias falsas en el contexto de internet y las redes sociales, aunque no se trata de un debate nuevo...
Los derechos humanos en la exposición «Fake for Real» - visita con conservadores del museo
REINAR Y REZAR
¿Qué hace que el poder sea legítimo? Desde tiempos inmemoriales, las esferas política y religiosa se han respaldado mutuamente en su reivindicación por el poder y la legitimidad. Los emperadores romanos se convertían en Dioses; los Papas ejercían el poder temporalmente; y la presencia de restos santificados aumentaban el prestigio de lugares sagrados. Un emperador con un historial irreprochable, un Papa con todos los papeles en regla, la presencia física de un poderoso santo: son casos demasiado buenos para ser verdad. Afortunadamente, sabemos a qué atenernos ante los testimonios distorsionados del pasado. Los hechos han sido descubiertos por los valientes y los curiosos.
Cabeza de mármol del emperador Geta desfigurada con un cincel tras el acto de damnatio memoriae - Imperio Romano, 200 d. C.
Deseosos de combinar la religión y el poder político, la gloria máxima para un emperador romano era la deificación: convertirse en divino e inmortal. Por el contrario, el mayor castigo era ser borrado por completo de la historia. En la era moderna, el término damnatio memoriae se acuñó para describir esta práctica. Los condenados eran eliminados de los registros, se anulaban sus testamentos y se destruían sus retratos. En el caso de Geta, asesinado por orden de su hermano y coemperador Caracalla, el simple hecho de mencionar su nombre se convirtió en delito capital.
Breviario con una ilustración en la que se muestra a San Marcial asistiendo a la multiplicación de los panes - Borgoña, después de 1481
El historiador Adémar de Chabannes afirmaba que San Marcial, un obispo del siglo III enterrado en Limoges, había sido en realidad uno de los apóstoles. Adémar convenció a muchos, aumentando el prestigio de la abadía de San Marcial, pero un monje errante, Benedicto de Chiusa, puso en entredicho esta historia, ya que no estaba confirmada por la tradición cristiana.
COMPRENDER EL MUNDO
La invención de la imprenta dio lugar a una nueva era con un acceso a la información sin precedentes. Pero una mayor cantidad de información no garantiza la exactitud. Quienes perseguían la fama y la fortuna estaban dispuestos a difundir información falsa a un público deseoso de conocer los últimos descubrimientos. Incluso la historia de la investigación científica cuenta con falsificaciones deliberadas. La posibilidad de probar su falsedad no es un defecto del método científico, sino una calidad esencial que lo diferencia de otros sistemas que tratan de darle sentido al mundo.
Figura de un ningyo, el «pez humano» - Japón, 1800-1823
Los cartógrafos y los escritores a menudo ilustraban sus obras con imágenes de monstruos marinos y criaturas fantásticas que supuestamente se les aparecían a los marineros o incluso les atacaban. Incluso Colón afirmó haber visto a tres sirenas, «no tan bellas como se las suele representar». En el siglo XIX, seguían exponiéndose «sirenas» japoneses en gabinetes de curiosidades y en museos de Europa y América. En la cultura japonesa, se creía que los ningyos poseían habilidades místicas.
Malleus Maleficarum (Martillo de las Brujas) — un manual sobre la caza de brujas - Fráncfort, 1588
La invención de la imprenta en torno a 1440 dio lugar a una avalancha de información y desinformación. La falta de control sobre los contenidos creó una inquietud similar a las preocupaciones actuales sobre las noticias falsas, la realidad distorsionada y la incitación al odio. La revolución de la imprenta se cobró muchas víctimas. La popularidad de los textos sobre brujería desencadenó una oleada de persecuciones y provocó la muerte de miles de supuestas brujas a lo largo de más de dos siglos. Por otro lado, la creciente alfabetización de los europeos les permitió acceder a libros, folletos y periódicos que les capacitaban para intentar adquirir libertades civiles y cambiar el rumbo de la historia.
Hombre de Piltdown
La ciencia basada en la investigación empírica se esfuerza por demostrar hechos. Sin embargo, los científicos inevitablemente dejan rastros de parcialidad en su trabajo. Otros, falsean deliberadamente la investigación para obtener un beneficio personal. Charles Dawson fue uno de ellos. Aprovechando la avidez de los paleontólogos por confirmar sus propias teorías, el fraude del Hombre de Piltdown de 1912 tardó cuarenta años en ser descubierto. Su desenmascaramiento demuestra la fuerza del método científico. A diferencia de la religión o la ideología, los conocimientos científicos pueden ser desmentidos o demostrados.
UNIR Y DIVIDIR
Las falsificaciones y los engaños fueron instrumentos poderosos en la formación de identidades étnicas y nacionales en los siglos XVIII y XIX. Por toda Europa, las falsificaciones «patrióticas», mezcladas con verdaderos descubrimientos históricos, reforzaron los movimientos nacionales. La creación de naciones modernas requería historias comunes, pero también enemigos comunes. Se utilizaron documentos falsificados, teorías conspiratorias y errores de la justicia para crear y condenar a las cabezas de turco de la sociedad, algo que tuvo consecuencias devastadoras y duraderas.
Grabado en cobre de El canto del cisne de Ossian, por Johan Frederik Clemens - Copenhague, 1787
La historia, la literatura y el arte se convirtieron en importantes instrumentos políticos para la construcción de identidades nacionales en la Europa de los siglos XVIII y XIX. La necesidad de «llenar los vacíos» dio lugar a numerosas falsificaciones. Cada «descubrimiento» se remontaba lo más lejos posible en la historia de una nación y proclamaba su superioridad cultural. Muchas de las historias eran narradas por un «Homero» nacional y aseguraban que una nación concreta era la cuna de la civilización indoeuropea. Incluso después de desvelarse su falsedad, estas historias siguieron teniendo una influencia considerable.
Czech translation of the Protocols of the Elders of Zion - 1925
A conspiracy theory maintains that some covert, highly influential group of people is the cause of dramatic and seemingly inexplicable events. The Protocols of the Elders of Zion, published in Tsarist Russia in 1903, claimed to uncover Jewish plans for world domination. This forgery in the form of a conspiracy theory became the most influential antisemitic text of the past hundred years. Although it was soon debunked, the ideas spread, with devastating consequences.
Póster que ilustra el Caso Dreyfus en «Historia de un traidor» - Francia, 1899
En 1894 se encontró un documento que ofrecía vender secretos militares franceses a Alemania. Este crimen no podía quedar impune. Se levantó un caso apresuradamente contra Alfred Dreyfus, el único oficial judío del Estado Mayor del ejército francés. En base a documentos falsificados, un «expediente secreto» y disparatadas «opiniones de expertos», Dreyfus fue declarado culpable de traición y condenado a la degradación militar y a la deportación permanente. El Caso Dreyfus dividió a Francia, avivó las llamas del antisemitismo y puso de manifiesto los prejuicios manipulables del sistema judicial.
LUCHAR CONTRA LA GUERRA
La «verdad» fue descrita, en una frase de origen aún incierto, como «la primera víctima de la guerra». La guerra es sin duda un momento en el que, quienes participan en ella, recurren a la falsedad y al engaño. Durante la Segunda Guerra Mundial toda Europa se convirtió en un campo de batalla y elegir en quién confiar tenía consecuencias determinantes. Esclarecer los hechos relativos a los crímenes encubiertos y maquillados por los regímenes totalitarios se convirtió en la tarea de las décadas posteriores.
Herramientas utilizadas por la resistencia en el Centro de Tarjetas de Identificación Personal de Ámsterdam para falsificar documentos de identidad - Países Bajos ocupados, 1941-44
Un bolígrafo, un sello de goma, una máquina de escribir y acetona. En manos de personas valientes, estos objetos salvaron a miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial. En toda Europa, una administración rigurosa permitió a los regímenes nazis ocupadores identificar, deportar y exterminar a millones de judíos y a cualquier otra persona que se considerase indeseable. Una nueva identidad podía significar evitar los campos de concentración. Los documentos falsificados permitieron llevar a cabo atrevidos actos de sabotaje y espionaje. Con los documentos adecuados era posible cruzar fronteras y las cartillas de racionamiento falsificadas podían salvar a gente de morir de hambre.
Muñeco paracaidista utilizado durante la liberación de los Países Bajos - 1945
En 1940, las fuerzas alemanas que ocupaban Bélgica y los Países Bajos utilizaron por primera vez con éxito paracaidistas falsos (muñecos) para desviar la atención de los lugares donde se encontraban los verdaderos soldados. Estos muñecos paracaidistas estaban diseñados para autodestruirse, por lo que se conservan pocos.
FALSIFICACIÓN Y FORTUNA
A lo largo de la historia, el enriquecimiento ha sido una de las razones principales para fabricar falsificaciones. Obras de arte, productos de lujo, bienes de consumo cotidiano y dinero, todos ellos se falsifican con ánimo de lucro. Falsificar lo que la gente más desea, ya sea un cuadro de un gran maestro neerlandés o un bolso de Louis Vuitton, se ha convertido en un elemento clave de la sociedad consumista globalizada en la que vivimos. Pero la falsificación también se ha utilizado para sacar a la luz nuestro insaciable deseo de poseer «más, más barato y más nuevo», como demuestra el experimento del documental «El sueño checo».
Han van Meegeren, Cristo y la mujer adúltera - Países Bajos, 1942
Hermann Göring pagó 1 650 000 florines por esta obra, convencido de que estaba comprando un cuadro de Johannes Vermeer. Han van Meegeren ganó millones vendiendo sus propias obras haciéndolas pasar por cuadros de grandes maestros neerlandeses. Consiguió engañar tanto a expertos en arte como a coleccionistas nazis. Cuando fue amenazado con acusaciones de colaboración tras la guerra, confesó el delito menor de falsificación. De repente pasó de ser un traidor a convertirse en héroe nacional, el hombre que estafó a Göring. O, quién sabe, quizás crear esta imagen pública favorable fue su última gran estafa. Óleo sobre lienzo.
Zapatilla con imitación del estampado de cuadros de Burberry
Los falsificadores sacan provecho de manera indiscriminada de la hipocresía consumista de querer más, más barato y más nuevo, deseando al mismo tiempo estatus, singularidad y autenticidad. No obstante, cuanto más se condena la falsificación, ¡más parece prosperar! La tendencia del «consumo irónico» incluso prefiere la falsificación antes que lo «auténtico» como forma de rebelión contra el capitalismo. Y si vamos aún más lejos encontramos la imitación responsable: pieles sintéticas, diamantes sintéticos y cuero vegano.
El billete «infalsificable» de Roger Pfund - Ginebra, 2012
«La segunda profesión más antigua del mundo», la falsificación de moneda, es tan vieja como el propio dinero. En la antigüedad, la falsificación consistía normalmente en diluir la cantidad de metal precioso de una moneda con metales comunes y, a continuación, recubrir la moneda de una fina capa de oro o plata. Sin embargo, a medida que se fueron perfeccionando las tecnologías de acuñado e impresión, también lo hicieron las habilidades del falsificador. Desde la aparición de los billetes de banco, se han hecho cada vez más exigentes los perfiles artísticos y técnicos requeridos tanto de los diseñadores de moneda como de los falsificadores, ya que cada uno intenta en todo momento superar al otro.
La larga historia de la falsificación de moneda va de la mano del ingenio en el diseño y de la ciencia de vanguardia. Este billete es ahora mismo el mejor intento de dinero «infalsificable». Conjuga los más avanzados elementos de seguridad (tinta de seguridad, banda de difracción, serigrafiado SPARK, sustrato de polímetro transparente) con el elaborado grafismo de Roger Pfund.
¿LA ERA DE LA POSVERDAD?
El término «sociedad de la posverdad» describe una cultura en la que la opinión pública está conformada por los sentimientos y las creencias personales, en lugar de por los hechos. Las «noticias falsas» a menudo se consideran su síntoma más aparente.
Sin embargo, las noticias falsas no se limitan a una época específica. Lo especial de la situación actual es que los medios de comunicación modernos, en particular internet, permiten su rápida difusión a escala mundial. Ante la abundancia de información procedente de innumerables fuentes, a menudo resulta difícil determinar qué es verdad y si una fuente es fiable.
Afortunadamente, existen maneras de hacer frente a estos retos: tener una mente crítica que cuestione las primeras impresiones, ser consciente de los prejuicios de uno mismo y determinar la fiabilidad de la fuente. Estas claves pueden ayudarnos a diferenciar los hechos de la ficción y a encontrar el camino correcto entre las complejidades de la realidad.
COVID-19: Una infodemia
Tal como declaró la Organización Mundial de la Salud, el brote de COVID-19 y la respuesta al mismo han venido acompañados de una «infodemia masiva» —un exceso de informaciones— algunas exactas y otras no, que dificulta que las personas encuentren fuentes y directrices fiables cuando lo necesitan.
Pero ¿qué es una «infodemia» y qué tiene que ver con la pandemia de COVID-19? En esta entrevista, Alexandre Alaphilippe, de EU DisinfoLab, analiza la asimetría de información, la desinformación y las teorías conspiratorias en relación con el brote de coronavirus. Describe el impacto posterior en las sociedades y los medios de comunicación, así como lo que podemos hacer para reducir la propagación de la infodemia.
«En nuestras burbujas»
Las plataformas de redes sociales son fantásticas cuando se trata de poner en contacto a personas, pero también ayudan a crear las llamadas «burbujas de filtro». Seleccionan información y nos exponen a cosas que ya hemos aprobado y que nos han gustado en el pasado. Estos filtros provocan la ilusión de ver una imagen de conjunto mientras que, en realidad, seguimos confinados en un entorno mediático limitado que compartimos con personas que, en su mayoría, piensan de un modo parecido al nuestro. Como estas burbujas no dejan mucho margen a la divergencia de opiniones ni a las fuentes alternativas, proporcionan un terreno fértil para que las falsedades se propaguen y prosperen.
«Falsos invasores»
Averigüe si puede detectar desinformación. En esta parte interactiva de nuestra exposición, utilice el panel de control para derribar las redes sociales y las noticias que contengan información engañosa antes de que lleguen a la parte inferior de la pantalla. Deje pasar los artículos con noticias fiables o dispáreles con balas verdes. Examinar cuidadosamente las fotos, los títulos y las leyendas le ayudará a discernir los hechos de la ficción.