Haciendo historia: documentar la pandemia de COVID 19
Documentar la pandemia a nivel paneuropeo
A principios de 2020, la Casa de la Historia Europea puso en marcha un proyecto con el fin de recopilar ejemplos de la vida cotidiana en Europa durante la pandemia de COVID-19, centrándose en los fenómenos de la solidaridad, la esperanza y el sentido de comunidad. En las vitrinas que se ven más abajo se exhiben distintos objetos documentados y donados a nuestra colección.
Una selección de esos objetos estuvo expuesta, de junio a diciembre de 2020, en la sala de las fábulas del museo.
Pancartas con el arcoíris: «Todo saldrá bien»
En Italia, la gente empezó a pintar pancartas con el arcoíris y este esperanzador mensaje: «Andrà tutto bene» (Todo saldrá bien). Las colgaron de sus ventanas y balcones para transmitir colectivamente una actitud positiva frente a una situación difícil. Estos arcoíris reflejan la expresión cantonesa «jiayou» (no te rindas), que podía verse en China, sonde se inició la pandemia.
Las pancartas con el arcoíris se extendieron por toda Europa, y el texto «Todo saldrá bien» se convirtió en uno de los principales lemas asociados a la pandemia de COVID‑19.
El Centro para la Investigación y la Formación de la Universidad del Norte recaudó fondos para ayudar al hospital provincial de Baia Mare (Rumanía). Numerosos voluntarios recaudaron dinero para fabricar 310 mascarillas de protección, decoradas con esta etiqueta adhesiva, y dos respiradores.
Las fronteras de la pandemia
La libertad de circulación se vio cercenada durante el confinamiento. Se restablecieron fronteras olvidadas, y muchos europeos quedaron separados de sus familias. Los habitantes de las ciudades fronterizas reaccionaron contra esta restricción de la libertad de circulación recurriendo a la creatividad, a la creación artística y a la protesta silenciosa.
A mediados de marzo de 2020, apareció una valla metálica que dividía la zona verde junto al lago que comparten la ciudad alemana de Constanza y la localidad suiza de Kreuzlingen. Enseguida comenzó una protesta silenciosa contra el cierre de la frontera. Los organizadores animaron a todos los afectados y a quienes quisieran participar por solidaridad a que pensaran en algo que pudieran llevar a la valla: una foto, una carta, un candado o cualquier otro elemento creativo. Se pidió que se llevaran únicamente cosas «positivas», nada que pudiera considerarse una provocación o un disparate.
El 20 de marzo de 2020 hubo una acción espontánea en la frontera entre Polonia y la República Checa. Las ciudades de Cieszyn y Český Těšín, normalmente unidas por puentes sobre el río Olza, quedaron cerradas por controles fronterizos. Como reacción a ello, un grupo de ciudadanos polacos y checos colocaron pancartas a ambos lados del río con mensajes en los que decían que se echaban de menos.
Los derechos fundamentales durante el confinamiento
El confinamiento a escala europea supuso en ocasiones una limitación de los derechos fundamentales, pero la gente encontró la manera de hacerse oír.
En Polonia, en abril de 2020, estuvo a punto de someterse a votación una ley que ilegalizaba el aborto y la educación sexual. Sin embargo, ahora no se podía salir a manifestarse con paraguas negros, que se habían convertido en el símbolo de la lucha en favor de los derechos de las mujeres en Polonia. Por eso, los manifestantes se reunieron en la cola de un supermercado, único espacio público donde se podían juntar bastantes personas al mismo tiempo, llevando sus paraguas negros. Otros manifestantes colgaron paraguas negros y carteles en los balcones y ventanas. Finalmente, la votación de la ley contra el aborto tuvo que ser aplazada.
Donado a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Respuestas creativas
El arte (hacerlo y disfrutarlo) desempeñó un papel importante a la hora de sobrellevar el confinamiento. Tanto los niños como los adultos pudieron expresar sus sentimientos con dibujos, poemas o música. Documentaron su vida cotidiana a través de proyectos escolares y de estudios. El arte sirvió también para apoyar a amigos o familiares.
«Uno de los síntomas más comunes de la COVID-19 es la falta de aire y las dificultades para respirar; sin embargo, son muchos los aspectos de la vida que se han visto asfixiados por esta enfermedad... un gran número de derechos humanos constitucionales fueron abolidos en muchos países europeos durante la crisis del coronavirus, lo que provocó la asfixia social de miles de ciudadanos», Anna Vasof
Coronavirus, coronavirus, desinfectamos nuestras manos,
todo empezó en suelo chino, tan lejano.
Coronavirus, coronavirus, todo el mundo reza a Dios,
encerrado en casa también estoy yo.
Coronavirus, coronavirus, a todos los médicos trabajando vi,
menos mal que están ahí
¡más valiosos que un rubí!
Coronavirus, coronavirus, todos se lavan las manos sin parar
para que mañana se puedan abrazar.
Sara Roloff, una mujer suiza que vive en Londres, compartió su historia sobre la lucha contra la COVID-19 en forma de diario. Leon (9 años) y Felix (6 años), hijos de un amigo belga de Sara, hicieron este dibujo para animarla a seguir luchando. Este dibujo y la historia de Sara sirvieron para explicar el virus a niños y adultos que querían ayudar a calmar la angustia de gente que estuviera en la misma lucha que Sara.
Donado a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
El personal sanitario: los nuevos héroes
Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, el personal sanitario ha estado en primera línea. En los hospitales, y en el sector asistencial en general, muchos profesionales han perdido la vida en sus puestos de trabajo, a menudo por la falta de suficientes equipos de protección. Los enfermeros y médicos son representados literalmente como los nuevos superhéroes de esta época tan difícil.
En Rumanía, una agencia de comunicación tuvo la idea de representarlos como santos y dioses, inspirándose en diferentes iconografías religiosas (y provocando la ira de algunos líderes religiosos).
Incluso como héroes o santos, los sanitarios también despertaron temor y desconfianza. En varios países europeos, los medios de comunicación se hicieron eco de actos de discriminación y de agresiones contra personal médico, por ejemplo, por parte de vecinos que tenían miedo de contagiarse. Afortunadamente, estos actos se vieron a menudo compensados con muestras de apoyo y solidaridad.
Donado a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Incluso como héroes o santos, los sanitarios también despertaron temor y desconfianza. En varios países europeos, los medios de comunicación se hicieron eco de actos de discriminación y de agresiones contra personal médico, por ejemplo, por parte de vecinos que tenían miedo de contagiarse. Afortunadamente, estos actos se vieron a menudo compensados con muestras de apoyo y solidaridad.
Donado a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Si bien sobre todo han expresado su agradecimiento a las personas que los han apoyado de diferentes formas, los profesionales sanitarios han denunciado también de manera masiva en todo el continente la falta de protección, que los ha hecho extremadamente vulnerables frente al virus.
Donada a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
La solidaridad en la práctica
La crisis de la COVID-19 se recordará también por la escasez de equipos de protección, no solo para el público en general, sino también para los trabajadores sanitarios. La falta de mascarillas, batas y otros equipos de protección provocó situaciones dramáticas en muchos países europeos. En toda Europa, esa situación de emergencia animó a los ciudadanos a lanzarse a ayudar de forma voluntaria para encontrar soluciones cuanto antes.
En toda Europa, la escasez de material de protección ha logrado la concienciación de los ciudadanos. Cuando ha escaseado el material sanitario, desde equipos de protección a respiradores capaces de salvar vidas, los propietarios de impresoras 3D no han tardado en ponerse a fabricar rápidamente versiones más baratas que están ya salvando vidas. Descubre algunos ejemplos de solidaridad, de sentido de comunidad y de creatividad a la hora de hacer frente a la pandemia.
Ante la escasez de material sanitario, los propietarios de impresoras 3D de toda Europa empezaron a fabricar versiones más baratas que eran rápidamente suministradas a los profesionales sanitarios.
El estudio de diseño búlgaro Love 2 Design se unió a la iniciativa #ЗАДОБРОТО (#THEGOOD). En este caso, muchos entusiastas propietarios de impresoras 3D fabricaron pantallas faciales para los trabajadores sanitaros de primera línea.
Donada a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Trabajadores sanitarios y otros profesionales, como los cuidadores de residencias de ancianos, se enfrentaron a la falta de batas de protección. Muchas personas que sabían coser se ofrecieron a ayudar y consiguieron producir, en muchos casos, enormes cantidades de este tipo de prendas.
En Madrid, un grupo de voluntarios se organizó y empezó a coser batas de protección. Muchas personas, a menudo gente mayor, que tenían máquina de coser les echaron una mano. Coordinaron la producción y distribuyeron las batas —a las que pusieron un logotipo en forma de corazón— a hospitales, comisarías de policía, bomberos y personal de la administración pública.
Donada a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Trabajadores sanitarios y otros profesionales, como los cuidadores de residencias de ancianos, se enfrentaron a la falta de batas de protección. Muchas personas que sabían coser se ofrecieron a ayudar y consiguieron producir, en muchos casos, enormes cantidades de este tipo de prendas.
En Madrid, un grupo de voluntarios se organizó y empezó a coser batas de protección. Muchas personas, a menudo gente mayor, que tenían máquina de coser les echaron una mano. Coordinaron la producción y distribuyeron las batas —a las que pusieron un logotipo en forma de corazón— a hospitales, comisarías de policía, bomberos y personal de la administración pública.
Donada a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Las mascarillas quirúrgicas, a pesar de ser imprescindibles para los profesionales que trabajan con pacientes de COVID-19 en los hospitales, escaseaban en todas partes. En varios países europeos, de forma espontánea y con espíritu de solidaridad, muchas personas tomaron la iniciativa de fabricar mascarillas de tela caseras, para uso propio uso y para compartir, a pesar de los datos científicos contradictorios en cuanto a su utilidad. Hábiles inventores desarrollaron filtros especiales y contribuyeron a mejorar la utilidad de estas mascarillas.
Se donarán a la Casa de la Historia Europea (Bruselas).
Pandemic Soundscapes
How did Europe sound during the coronavirus pandemic? What connects the lockdown experience across the continent? This sound composition created by Mara Maracinescu features 21 distinct recordings from 17 European countries, made between March and May 2020 during the first European COVID-19 lockdown.
The main purpose of the research and resulting composition was to trace the impact of the lockdown on European soundscapes: new rituals or types of gathering that appeared; changes in the ambient soundscape, due to lower traffic, or the amplified presence of the State’s voice, for example through loudspeakers.